Comunicado
El único motivo real del estallido de crisis por parte de Marruecos con varios países y organismos internacionales y regionales, se debe a la quiebra total y al amargo fracaso de su aventura agresiva y expansionista contra la RASD. La situación de derrota y aislamiento se siente profundamente en Rabat y causa gran consternación.
Los cálculos del ocupante marroquí, que se basaban en una cierta convicción, desde la diplomacia marroquí, de que la declaración de Trump podría crear una dinámica a nivel global capaz de sellar la ocupación ilegal del Sáhara Occidental por Marruecos, dieron como resultado una fracaso político.
La agresividad de Rabat contra Alemania y España, en particular, es la consecuencia inmediata de la ola global y el gran impulso contra la declaración de Trump y, también, por el apego de la comunidad internacional a la naturaleza jurídica de la cuestión saharaui y su rechazo a la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental. La agresividad de Rabat contra Alemania y España, en particular, es la consecuencia inmediata de la ola global y el gran impulso contra la declaración de Trump y, también, por el apego de la comunidad internacional a la naturaleza jurídica de la cuestión saharaui y su rechazo a la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental.
La fabricación de falsos pretextos y la evocación de argumentos falaces no pueden, en modo alguno, sellar el impacto recibido por Marruecos que se apoyó, por error político, en ciertos países miembros de la Unión Europea para constituir la locomotora que avalará la declaración de Trump.
Esta declaración, que no duró más que el período restante de su iniciador en la Casa Blanca, no se pudo aceptar porque era contraria al derecho internacional y diametralmente opuesta a la política de Estados Unidos, sus intereses, su reputación y el papel encomendado en la resolución de conflictos y el establecimiento de la paz y la seguridad internacionales.
El gobierno saharaui y el Frente Polisario piden a las Naciones Unidas, la Unión Africana y la Unión Europea redoblar sus esfuerzos para poner fin a la ocupación ilegal marroquí a parte del territorio de la República Saharaui Democrática para permitir a su pueblo » ejercer plenamente sus derechos inalienables a la libertad y la soberanía, poniendo así fin a su sufrimiento y permitiendo que su Estado ocupe su lugar entre los pueblos y naciones del mundo.
La comunidad internacional esta llamada a asumir sus responsabilidades derivadas del hecho de que Marruecos se niega a cumplir sus obligaciones suscritas en el plan de arreglo de 1991 y obstaculiza los esfuerzos de las Naciones Unidas y la Unión Africana para poner fin a la descolonización del Sáhara Occidental y el advenimiento de la paz entre los dos países vecinos y en conflicto.
Se ha hecho necesario, incluso urgente, imponer el respeto a las fronteras internacionales en Marruecos y pasar página a las políticas expansionistas, la agresión y el chantaje.
También es inaceptable permitir que Marruecos continúe con su política de anexión de los territorios de sus vecinos, continuar la tortura y la opresión y cometer crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad contra el pueblo saharaui mientras disfruta al mismo tiempo de total impunidad.
El Reino de Marruecos debe dejar de ser una fuente permanente de desestabilización y vector de inestabilidad en la región de África noroccidental y en el Mediterráneo.
Hacemos un llamado urgente a la ONU, la UA y la UE para que impongan a Rabat la obligación de pasar página sobre la agresión, la exportación de drogas, la inmigración ilegal y renuncien al uso vergonzoso del terrorismo y la connivencia con sus agentes y redes como política de Estado.
Bir Lehlu, 21 de mayo de 2021.